Por Eduardo Mujica

Aunque no ha podido ir mucho a San Joaquín este semestre debido a los panamericanos, y bromea con que la gente no lo conoce en la facultad, desde la distancia se le ve conversando animadamente con un compañero.

El que se pasea con sus bolsos al hombro por los patios de Economía, en el cálido mediodía primaveral, es Clemente Seguel (24). Oriundo de Algarrobo, el patio de su casa como lo llama, al deportista y medalla de plata en Santiago 2023 se le nota relajado. Siempre con la disposición para conversar, se aproxima para sacarse fotos. En su mano, la presea que lo posiciona como uno de los mejores veleristas del continente. “La ha tocado medio Chile”, dice mientras se ríe y la besa, posando para quedar inmortalizado en imagen.

Llegaba de un año difícil y su foco era poder realizar al pie de la letra lo trabajado con su entrenador, Martín Alsogaray. Y su preparación tuvo éxito. El estudiante de Ingeniería Comercial sacó a relucir toda su experiencia y lo aprendido en Tokio 2020 para, luego de superar una primera regata complicada, anteponerse a un complejo inicio y hacerse con la plata en la categoría ILCA 7 en Vela, en Santiago 2023.

Aprovechando un viaje a la capital para ponerse al día con los estudios, Seguel se dio un tiempo para compartir con Vive la UC lo que fue su preparación, la consecución de la presea y la importancia de que Chile haya organizado por primera vez unos panamericanos.

¿Qué significó para usted el desafío de Santiago 2023?

Fue superación. Darme cuenta de que podíamos lograr el objetivo que nos habíamos propuesto. Quedé contento conmigo porque había sido un año difícil. El ser capaz de poder hacer las cosas que hay que hacer, haber podido enfrentar el campeonato, estar al alto nivel y lograr el objetivo final me deja contento.

¿Por qué fue un año difícil?

Había que trabajar mucho el área psicológica. Cuando uno crece, los errores son más finos. Me frustraba mucho por errores y había que dar vuelta la página. En los panamericanos el primer día cometí un error gigante. Me confundí de boya y terminé último. Partir así fue el mayor desafío. Haber dado vuelta la página y haber seguido hasta el final fue importante. Hicimos un trabajo psicológico a conciencia.

Ante ese error, ¿cómo se genera el cambio para lograr el éxito?

Al final decidí no pasarla mal. Cuando uno se frustra, se juzga y pasa mal rato. El deporte es algo rico que te divierte. Me gusta navegar y competir. El cambio fue darme cuenta que no quería seguir así y enfocarme en las cosas que tengo en mi control.

¿Qué tan importante es la salud mental a nivel deportivo?

Es muy importante. No le había tomado el peso y soy una persona que ahora se lo tomó. Lo trabajé, lo hice a conciencia y dio sus frutos. Para mí fue súper necesario y vital en Santiago 2023.

Para usted, ¿es un antes y después Santiago 2023?

Sí, definitivamente. Y a nivel general lo demostraron también los Parapanamericanos. La gente siguió llenando los estadios. Es un boom del deporte. Es algo que tiene que seguir para que siga creciendo el deporte chileno.

¿Cómo evalúa la organización?

Para mí fue épica. Chile está para unos Juegos Olímpicos. No hubo problemas. Se la jugaron. Un éxito.

Y, a pesar de los problemas que hubo, ¿Chile puede recibir Juegos Olímpicos?

No te mentiré. La verdad no tenía gran expectativa porque estaba concentrado en competir. Ahora que terminó y me di cuenta de todo. Chile está preparado.

La sede principal fue Santiago, ¿cómo estuvo el ambiente en Algarrobo?

Épico. Tocaron condiciones buenísimas. Algarrobo no falla, es el mejor lugar del mundo. Siempre lo he dicho.

Santiago 2023, ¿es su mayor éxito como deportista?

Sí. Había ganado los panamericanos juveniles y campeonatos sudamericanos. Ha sido mi mejor resultado a nivel internacional.

¿Fue distinto conocer las aguas?

Nuestro deporte es mucho de conocer el lugar y sus condiciones, así que sí. Te vas acostumbrando a cómo es la ola, el viento o el agua. De que sea en el patio de tu casa ayudó. Con esto, con mi entrenador, nos dimos cuenta que para futuros eventos de esta magnitud hay que ir antes para acostumbrarse. Es fundamental el entrenamiento en el lugar.

Al igual que pasa en el remo, en el caso de la Vela hay mucha familia compitiendo, ¿qué ventajas tiene eso?

Estaba mi hermano (Ricardo Seguel) y mis primos. Nos quedamos concentrados en un departamento y no hubo mucha interacción durante el campeonato. Pero es muy bueno. Competir con mi hermano fue rico al igual que con mi familia, y que parte del equipo esté en la misma. Y, si bien fuimos rivales en el agua, la preparación la hicimos juntos. Lo vi muy bien.

¿Tiene alguna cábala para competir?

Con Martín (Alsogaray) sí o sí tenemos que tomar mate en la mañana y en la tarde. Si no lo hacemos sabemos que nos va mal. También tenemos una foto de Diego Maradona. Además, durante estos juegos cerraba las puertas de la casa de la misma forma todo el rato. Somos de cábalas.

En una entrevista previa dijo que escuchaba la misma canción antes de competir, ¿cuál era?

Más que la misma canción, el mismo artista. Con Martín siempre ponemos la Vela Puerca, que nos gusta a ambos. En estos panamericanos en particular escuchamos cumbia. A Mario Pereira.

A poco más de dos semanas de su plata, ¿cómo recuerda ese momento?

Me pasó mucho que los primeros días lo recordaba a cada rato. Me caía casi la lágrima por todo lo que fue. Ahora pienso en salvar el semestre y volver a entrenar.

Cuando terminó la última regata, ¿supo que había obtenido la plata?

Supe y no celebré en seguida. Sentí alivio. Hay fotos en las que más que celebrar salgo agarrándome la cabeza. Mis amigos que me estaban viendo pensaban que había perdido la medalla y la clasificación olímpica. Llegando al club me emocioné y a la noche celebré.

Fue el más joven de su disciplina en Tokio, ¿qué aprendizaje de los pasados Juegos Olímpicos pudo plasmar en Santiago 2023?

El tema de la exposición en redes sociales. Nos dimos cuenta que influía. Lo que hicimos fue centrarnos en nosotros y estar fuera de todo tipo de red social. Queríamos evitar distracciones. Nos vino muy bien.

¿Sintió presión para obtener medalla?

No. Es más. Venía siendo un año complicado y pude dar vuelta la página para lograr los objetivos en Santiago 2023. Por eso, cuando llegué a la meta estaba feliz. La medalla fue una consecuencia de las buenas cosas que hicimos.

Clasificó al país para París 2024, ¿se sientes más maduro para competir en otros Juegos Olímpicos?

Sí, más maduro. Aunque aclaro que no estoy seleccionado yo. Logramos el cupo país. El próximo año hay que definir el cupo interno que lo disputaré con mi hermano y algunos más que se sumen. Se definirá en la copa en Francia y España.

Ha tenido muchos homenajes, ¿qué relevancia tienen estos reconocimientos?

Es bacán. Me sorprendió. Me di cuenta que la gente me empezaba a agradecer el haber ganado una medalla. Eso es muy lindo y algo que nunca había vivido. Especialmente en nuestro deporte. Ese fue el legado que deja Santiago 2023. Estoy agradecido y feliz de ello. Las cosas que he vivido este tiempo han sido preciosas y no me las esperaba.

¿Y cómo se maneja esa exposición?

Con humildad. Tienes que ser igual que siempre. Esa es la forma en cómo lo enfrento. Y feliz si alguien quiere acercarse, sacarse una foto y saludarme.

¿Qué importancia tiene la UC para usted?

Es bacán porque uno aparte de ser deportista es estudiante. La facilidad y la predisposición de toda la institución. Todo el apoyo que me brindó para poder enfrentar estos panamericanos se agradece un montón. El llevar estas dos cosas no es fácil.

¿Sintió el apoyo de la Comunidad UC?

La verdad es que sí. Se siente el apoyo. Hay gente que está al tanto y pendiente de lo que hago.