Recién estaba de vuelta en Chile, tras competir en los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014, Noelle Barahona (23), estudiante de tercer año de Matemática y Estadística, se puso a entrenar nuevamente. Aunque su objetivo era poder llegar al número 30 de la competencia en ski, que se desarrollo en Rusia, Noelle reconoce estar muy contenta con su resultado “Quedé 32. Si bien para el público puede no parecer bueno, yo quería trabajar en mi ski y pude llegar muy cerca de las ganadoras y estuve a la par con las mejores”.

En 2010, Noelle participó en los Juegos en Vancouver y quedó posicionada en el número 28 del ranking de ski. Ella dice que Vancouver no fue un mejor rendimiento que el de Sochi.

En Rusia, donde estuvo más de dos semanas entrenándose y compitiendo, quedó cuatro puestos más abajo que en 2010. Sin embargo, ella considera que es un avance más que una desventaja. “Existe una diferencia gigantesca; en los otros juegos, en Vancouver, tuve en teoría un mejor lugar 28 pero estuve a 24 segundos del primer lugar. Ahora estuve solo a 12 segundos”. 

Noelle estuvo muy segura de sí misma en Sochi y feliz de entrenar con las mejores del rubro, pero admite sus errores. Según cuenta, uno de los problemas que debe corregir es su excesiva confianza que la deja a veces en desventaja. “No controlo mucho mi cabeza. Es importante, aunque no lo demuestro, me digo a mí misma que no estoy nerviosa”, reconoce.

Este año se lo va a tomar con tranquilidad y entrenará solo físicamente. Esto consiste en un acondicionamiento de su cuerpo sin subir a esquiar. “En otros deportes podría ir en la mañana a entrenar y después a clases pero con el ski tengo que viajar 45 minutos a la Parva o al sur a un glaciar si no hay nieve”, cuenta.

Al igual que Noelle, Eugenio Claro (20) estudiante de Ingeniería Comercial, también participó en los Juegos Olímpicos de Invierno. Eugenio compitió esquiando en las categorías de Supergigante, Gigante y Slalom. Solo logró terminar la primera, donde quedó en el número 45. Las dos restantes no pudo realizarlas y terminó retirándose.

De forma de preparación para los Juegos, Eugenio congeló sus estudios del semestre pasado. Fue a Estados Unidos durante noviembre y diciembre y en enero fue a Europa para la preparación final. Llegó diez días antes a Rusia y compitió en sus primeros Juegos Olímpicos.

Eugenio practica esquí desde los trece años. “Comencé a practicar con mi familia desde chico. Subíamos por el día algunas veces al año”. Él cuenta que ama competir y ganar, junto con la adrenalina, el riesgo y la velocidad que conlleva el esquí. Sin embargo, admite que es difícil. “Es un deporte caro, pero sobretodo en Chile. Los centros de esquí no son muy accesibles y hay poca nieve”.

Para este año, Eugenio espera seguir entrenando duro y ganar la copa Sudamericana. “Además en febrero se viene el mundial y espero estar ahí”, dice el estudiante de Ingeniería.

Por Ignacia Godoy