Daniel Ayala y Arian Delgado se notan tranquilos en Macedonia, última parada antes del viaje a Egipto. Entre amistosos, los estudiantes de la UC se preparan junto a la selección nacional de Handball para disputar el mundial de la disciplina programado entre el miércoles 13 y el domingo 31 de enero. El certamen se avecina más complejo que el anterior, ya que, sumado a las nuevas condiciones impuestas por la pandemia, el campeonato contará esta vez con 32 equipos distribuidos en ocho grupos de cuatro (antes eran 28 en total).

Si bien a ambos deportistas los une la selección y la universidad, la realidad de ambos es muy distinta: uno tiene un vasto recorrido como seleccionado nacional, y el otro está haciendo sus primeros pasos en la absoluta. Por una parte, Daniel Ayala, quien es estudiante de kinesiología, ya ha competido en mundiales pasados y estuvo presente en la gesta de la medalla de plata en los Panamericanos de Lima 2019. Por la otra, Arian Delgado, novato que entró a estudiar Biología Marina y que aún no ha disputado mundiales con la absoluta.  

Realidades distintas que se encuentran en Macedonia y que tienen como norte dar la pelea en un difícil grupo, en el que estará Suecia, República Checa y el local, Egipto. Para el experimentado Ayala, Suecia es el rival más difícil. No obstante, enfrentar al dueño de casa le añade algo más al complicado grupo, ya que es consciente de que el campeón africano querrá hacer sentir la localía.

“Los tres equipos son de bastante nivel. El más complicado en Suecia, pero Egipto es el anfitrión y eso le agrega un peso extra, además de que es una muy buena selección”, expresó, a lo que añade que está feliz por esta nueva oportunidad de estar representando a Chile. “Siempre da felicidad que te nominen. Me lo tomo con calma. Intento no pensarlo demasiado. Es un torneo más e intentaré dar lo mejor de mí”.

En tanto, Delgado también visualiza un grupo complicado para Chile, aunque su mente está puesta en aprender de esta nueva experiencia. Por ello, no esconde su emoción y espera que esta oportunidad le sirva para asentar su nombre en la selección adulta. “Fue una muy buena noticia. No esperaba esta vez el llamado. Estaba en duda porque tenía varios compañeros más peleando el puesto. No tuve certeza hasta el día que mandaron la nómina. Cuando la vi estaba con un amigo y dije “oh, quedé”. Es la primera vez que me llevan para un mundial adulto”, dijo feliz el joven deportista.
 
Finalmente, ambos balonmanistas dicen no haber tenido problemas con los protocolos sanitarios y concuerdan en que las medidas de protección para evitar el contagio por coronavirus han sido buenas, ya que se encuentran en una burbuja sanitaria en el hotel, a la espera del viaje a Egipto.