Por Sebastián Ávila/ Ayudante Vive la UC

El domingo 25 de octubre, mientras en Chile se vivía una jornada histórica en el Plebiscito Nacional 2020, Los Cóndores competían en representación del país en el torneo 4 Naciones, que se disputó en Montevideo, Uruguay. Lejos de las urnas, el equipo dirigido por Pablo Lemoine tenía la mente puesta en el desafío continental. En el equipo, hubo cuatro protagonistas de la UC, quienes se dieron el tiempo de relatar a Vive la UC toda la experiencia que vivieron para disputar el torneo en medio de la pandemia.

La travesía no pintaba para nada sencilla. Ni desde el comienzo, donde tuvieron que someterse al estricto protocolo sanitario. Nada más al pisar tierra charrúa, los chilenos debieron pasar a un estricto confinamiento: tres semanas aislados en una burbuja sanitaria en el hotel y entrenamientos, en el club MVCC, en un horario especial. Sumado a eso, los exámenes PCR se establecieron como rutina, con 1 o 2 a la semana.

Pero había que salir a jugar. El desafío estaba claro. Desde la mirada de Raimundo Martínez, estudiante de Ingeniería Civil en Computación, para Los Cóndores el rival no importaba. Solo tenían en la mente batallar hasta el final para tratar de conseguir la victoria. “Nos habíamos propuesto entre nosotros, en un círculo durante un entrenamiento, que íbamos a ir a ganarle a Brasil y a Uruguay. Y a Argentina XV, por qué no”, contó sobre el proceso de mentalización antes de salir a competir en el torneo.

Los Cóndores tienen un promedio de 24 años. Son una generación con mucha fuerza y hambre por conseguir nuevos triunfos. Así lo confirma Santiago Pedrero, estudiante de primer año de Agronomía, quien detalló aspectos sobre el desempeño en los partidos disputados. “Estuvimos mucho tiempo sin jugar y solo jugamos un partido preparatorio. Sin embargo, llegamos al primer partido y perdimos por un punto contra Argentina en la última jugada, cosa que antes habría sido imposible”, detalló.

Luego de esa derrota, el equipo chileno le ganó a Uruguay y finalmente a Brasil por 24 a 13, algo que no conseguían hace más de 3 años. “Estamos felices con el trabajo hecho, y con un hambre intacta por conseguir mejores resultados”, afirmó el mismo Pedrero.

Lejos del pasto

El poco entrenamiento de la selección nacional durante este periodo de pandemia fue un desafío. “La mayoría de los jugadores tenía solo uno o dos partidos oficiales jugados este año, la mayoría con Selknam, por lo que el nivel en el que llegábamos era difícil de pronosticar”, contó Javier Eissmann, estudiante de sexto año de Ingeniería Civil Estructural de la UC, y jugador del equipo nacional Selknam.

El tiempo sin jugar de manera oficial fue largo. No obstante, al retomar el deporte se lograron buenos resultados, tal como expuso el propio Martínez. “Estuvimos parados, entrenando desde la casa aproximadamente 3 meses debido a la pandemia. Fue un período duro. Pero fuimos muy afortunados de poder haber tenido un retorno temprano a las canchas. Fue de gran ayuda para lograr los resultados obtenidos en el torneo”.

Al ser un deporte de contacto que requiere de gran resistencia física, la mejor forma de retomar el ritmo de competencia es volver a las canchas. “Entre cinco y seis meses sin jugar para luego volver, hace que los golpes se sientan un poco más. Hay que reacondicionar el cuerpo para que pueda resistir el roce del deporte”, afirmó Pedrero.

Mirando a Francia 2023

El buen desempeño en el torneo 4 Naciones deja al equipo con la expectativa alta. La cita mundialista de Francia es el norte de los rugbistas chilenos. “Es el sueño de todos. Estamos un paso más cerca de alcanzar ese sueño después de este sudamericano y no estamos dispuestos a ceder nada. Tenemos una semana libre ahora y volvemos inmediatamente con la post y pre temporada”, cuenta Alfonso Escobar, estudiante de Ingeniería Comercial.

Lograr un cupo para el mundial significa posicionarse y competir con equipos históricos de este deporte. “Sabemos que actualmente estamos lejos de ser los favoritos. A pesar de esto, tenemos plena confianza en llegar en las mejores condiciones al proceso clasificatorio del próximo año. Ya demostramos en este torneo que estamos para jugarle de igual a igual a cualquier rival”, dijo un convencido Eissmann.

Además de destacar las clasificatorias que se realizarán entre el 2021 y 2022 en las que buscarán un puesto para Francia 2023, Martínez, quiso rescatar el nivel de preparación y avances que tiene el Rugby a nivel nacional. “Vamos a llegar muy bien preparados como equipo para la instancia. Por otro lado, aún queda mucho por hacer a nivel de infraestructura de la selección. Pronto se abrirán los Centros de Alto Rendimiento de Antofagasta, Viña y Concepción (hasta ahora solo hay uno en Santiago). Eso es algo muy positivo, ya que, a pesar de los buenos resultados, al rugby en Chile aún le queda mucho por crecer y seguir mejorando”, concluyó esperanzado el rugbista.